Por los pelos... ¡pero llego! Siempre con mis malabares...
Veamos, mi rincón de costura... no es un rincón de costura.
Más bien, aprovecho cada rincón que encuentro libre, y me apodero de él, para acomodar el mogollón de cosas que voy acumulando ( y que nunca son suficientes).
En mi casa tenemos un pequeño cuarto multiusos, que cada año mi marido me promete que vamos a ordenar y acondicionarlo en las largas tardes de invierno, para todos mis cachivaches de coser... pero en esas estamos.
Mientras tanto, coso en el salón.
Lo malo es que como he dicho muchas de las cosas las tengo repartidas por el resto de la casa, y cuando hay algo interesante en la tele no me dejan coser. Además cuando vienen visitas a casa, tengo que desmontar todo y llevarlo al cuartito de los trastos.
Lo bueno, que tengo una mesa estupenda, y que coso acompañada.
Además podeis ver nuestros progresos en cerámica, secándose encima del radiador ja,ja...
Encima de la mesa, la maquina de coser y la recién adquirida over. Un costurero que me regaló mi madre cuando me casé y que ha estado recogido hasta hace 2 años cuando comencé a coser, y que ahora se me ha quedado pequeño...¡que cosas! Dos tazas: una llena de tijeras y otra de bolis, lapices, descosedores, mechero, destornillador.. etc. También tengo siempre por encima de la mesa alguna revista y el patrón de turno.
Y la estrella de la mesa, una tarta para guardar todos los hilos. La última adquisición ha sido una cubitera del Tiger, para meter las canillas.
Escondida en una silla, tengo esta caja donde guardo lo que estoy cosiendo en este momento, y los conos de la over negros o blancos, para que estén en mano, así como retales sobrantes de la última costura y la ropa pendiente de arreglar por algún motivo. Ahora con telas navideñas...
En los bajos de la vidriera, hay un pequeño cajón camuflado donde tengo todas las cosas pequeñas, ordenadas en cajitas, bolsitas y cajas de zapatos.. Si os fijáis, entre la pared y el mueble de la vajilla tengo escondidos en una bolsa mis patrones base, hechos con cartón duro, de cuando iba a las clases de costura.
Una cajita con los foe, las cintas lisas y los bies, la siguiente tiene elásticos blancos y de colores, y en la última de la foto los snaps. En ese lado, guardo también las entretelas, los folios de flock folie, y en la cajita de plástico los botones.
En el lado derecho del cajón: las cintas decoradas, los abalorios, el pegamento en spray (que piqué en el black friday de hilos y más), y una caja con todo los artilugios para hacer bolsos anillas, cintas, cordones..etc. También una bolsa con las cremalleras.
En un cajón que conseguí en el mueble de al lado, tengo la tela de puños.
Cuando ya pasamos al cuartito y ya en modo superdesordenado tengo en una caja las telas elásticas y la lycra.
En otra estantería, entre las cosas de bricolaje, y los libros conseguí una balda donde tengo la ropa para reciclar. Tengo más en una barquilla. Las sudaderas todavía no han encontrado su hueco y están en bolsas de supermercado en el suelo. De esto no hay foto, porque si se entera mi madre,¡me mata!
Dos estanterías más arriba, tengo las telas de pathwork y lonetas apiladas, y los retales en cajas de zapatos infantiles. En la zona inferior de la foto se pueden ver los patrones muy grandes que no los pongo en los archivadores sino que los tengo enrollados, tipo arquitecto.
Y con esto, doy por terminado mis rincones de costuras, con un poco de suerte, pronto lo tendré todo junto en un espacio más confortable.